RESEÑA. Mi compañero de piso es un vampiro - Jenna Levine

Título original: My roommate is a vampire

Autora: Jenna Levine

Editorial: Contraluz

Género: Romance

Páginas: 424

Serie 1 | 2

El amor verdadero está en juego en esta encantadora comedia romántica
A Cassie Greenberg le encanta ser artista, pero le resulta difícil ganarse la vida. Al borde del desahucio, se desespera cuando encuentra un apartamento demasiado bueno para ser verdad en un precioso barrio de Chicago. Cassie sabe que tiene que haber gato encerrado: solo alguien con un secreto que ocultar alquilaría una habitación por ese precio.
Por supuesto, su nuevo compañero de piso, Frederick J. Fitzwilliam, dista mucho de ser normal. Duerme todo el día, sale por la noche por negocios y habla como si hubiera salido de una novela romántica de la Regencia. También le deja a Cassie notas conmovedoras por todo el apartamento, se preocupa por su arte y le pregunta cómo le ha ido el día. Y no está nada mal sin camiseta, en las raras ocasiones en que ambos están en casa y despiertos. Pero cuando Cassie encuentra bolsas de sangre en la nevera que no estaban allí antes, Frederick tiene que confesar...

El nuevo y sexy compañero de piso de Cassie es un vampiro. Y tiene una proposición para ella.

Opinión personal(sin spoilers)

        Mi compañero de piso es un vampiro es un romance con algún que otro toque fantástico —como la existencia de las criaturas de la noche—. Desde la sencillez, Jenna Levine construye una historia muy amena y llena de situaciones hilarantes que pueden llegar a sacar más de una sonrisa e, incluso, una buena carcajada. Esta novela también cuenta con una narración fresca y acogedora que invita a seguir leyendo en todo momento; además, el tono con el que la autora les da voz a los personajes va muy acorde con sus personalidades, lo que da como resultado una caracterización bastante creíble.

         Siguiendo con el tema de los personajes, sus perfiles encajan perfectamente con el aspecto más cómico del libro: Cassie es una artista poco exitosa que solo quiere vivir tranquila y llegar a fin de mes y Frederick es un vampiro con más de cien años que busca aclimatarse al siglo XXI. Este último (junto con Reginald) es el personaje que más juego da a la trama, pues es realmente divertido ver como intenta mantener las apariencias en una época a la que claramente no pertenece; su torpeza para socializar lo convierte en un personaje encantador. Sin embargo, Levine comete el error de no profundizar suficiente en los protagonistas, se sienten planos y eso es algo poco beneficioso en una historia en la que uno de los personajes principales es un vampiro centenario.

            El romance deja mucho que desear, pues no está llevado de la mejor manera posible. Es cierto que la autora alarga bastante la tensión romántica y eso aumenta el interés por la trama, pero los protagonistas apenas interactúan personalmente entre ellos y ya se sienten atraídos el uno por el otro, aunque no diría que es un instalove como tal. No obstante, lo que de verdad le resta credibilidad al romance es la rapidez con la que todo se desarrolla una vez que la tensión romántica se resuelve.

           Si bien este libro tenía un gran potencial para acabar convirtiéndose en una buena lectura, la historia va perdiendo fuelle a medida que pasan las páginas y esto se hace muy evidente hacia el final. El desenlace roza lo absurdo; no sé si ese era el objetivo de la autora o si se le acabaron las ideas, pero toda la tensión dramática —a mi modo de ver, innecesaria—se resuelve de manera muy apresurada y carece de emoción alguna.

Resumiendo, Mi compañero de piso es un vampiro es un libro que cuenta con unos personajes y una trama bastante entretenidos. Aunque haya partes que no consigan satisfacer del todo al lector, es una lectura muy divertida y rápida de leer perfecta para aquellos que buscan una historia sencilla.

- Meri -