Hoy os traigo la reseña de El juego de la verdad de Mireia Giménez. Como veis estoy intentando aumentar las lecturas de autores nacionales y para finales de este año espero haber leído más autores españoles que extranjeros ¡a ver si lo consigo!
La vida de Cristina es perfecta, viene de una buena familia, estudia en un internado de prestigio, tiene unas buenas amigas, etc., pero al llegar al último curso se topa con varios sucesos que cambian su vida drásticamente. Uno de ellos es el hecho de que Aurora, una de sus mejores amigas, ya no está. Otro suceso es la aparición de Diego, un nuevo y atractivo profesor que le llama la atención de un modo que no debería por lo que tiene que aprender a resistirse a los encantos de su profesor para evitar meterse en líos, aunque le cueste.
Empecé a leer este libro porque me apetecía leer un género que no había leído aún y buscando vi que El juego de la verdad era de género paranormal. Al acabar el libro me di cuenta de que me había topado con una novela romántica, lo único que se puede decir que es paranormal es que la historia la narra un espíritu. A pesar de eso, ha sido bastante entretenido, aunque había cosas que no me acababan de cuadrar o eran un poco predecibles.
Esta vez no puedo destacar a ningún personaje porque ninguno me ha llamado especialmente la atención. Cristina es una chica que ha tenido que pasar por cosas muy duras para alguien de su edad. Luego está Diego, el profesor, que al principio de la novela lo vi un personaje bastante acorde con su papel, pero a medida iba leyendo, vi en él un pequeño cambio de actitud que no me acabó de convencer.
En pocas palabras, El juego de la verdad es un libro que me ha gustado, pero no me ha entusiasmado. Creo que la historia tiene mucho potencial y si algunas cosas se hubiesen desarrollado un poco más sé que me habría enganchado a sus páginas. Pero, aun así, ha sido una lectura entretenida.
- Meri -
