Opinión personal(sin spoilers)
Está claro que Freida McFadden encontró la fórmula del éxito cuando vio que La asistenta se convertía en un fenómeno editorial, por eso no resulta extraño que El secreto de la asistenta siga las mismas pautas. Esta secuela tiene un desarrollo de la trama prácticamente idéntico al del primer libro, pero, afortunadamente, no es una copia exacta, pues su argumento es lo suficientemente distinto como para que no sintiera que estaba leyendo la misma historia.
El secreto de la asistenta retoma la historia de Millie un tiempo después de los acontecimientos de La asistenta, por lo que es altamente recomendable leerlas en orden para no perder detalle del los objetivos de la protagonista. Al igual que el primer libro, esta secuela tiene una trama muy absorbente. El estilo narrativo de McFadden es tan envolvente que no me supuso ningún problema meterme de lleno en la historia desde la primera página y, a pesar de que el ritmo es algo más lento que el de su antecesor, los capítulos son tan cortos que la novela se lee prácticamente de una sentada.
Ahora bien, aunque la premisa de este libro es diferente a la del anterior, el hecho de que su estructura argumental sea tan similar a la del primero hace que el efecto sorpresa y la tensión se vean un tanto reducidos. La trama también se siente menos fluida que la de su predecesor, algunas situaciones se ven un tanto forzadas y en varias ocasiones las actitudes de la protagonista me provocaban cierta frustración. Sin embargo, Freida McFadden se las ingenia bastante bien para que el misterio que se esconde en este libro no resulte para nada predecible y el lector siga manteniendo ese interés en la historia. Asimismo, los giros de la trama tienen ese impacto que se espera de un thriller psicológico y la caracterización de los personajes tampoco deja indiferente a nadie, ya sea para bien o para mal.