Un paso adelante.
Avery pensó que resolver el acertijo que le puso el multimillonario Tobias Hawthorne revelaría por qué le dejó a ella, una completa desconocida, toda su fortuna.
Dos pasos atrás.
Pero, a medida que las pistas crípticas dan un giro inesperado y los atractivos y enigmáticos nietos de Hawthorne continúan atrayéndola en diferentes direcciones, Avery no puede evitar preguntarse en quién puede confiar realmente.
¿Qué sucede cuando la verdad esconde más secretos?
Pronto, Avery se da cuenta de que este juego no se trata solo de dinero y poder: ahora está jugando por su vida.
Opinión personal(sin spoilers)
El legado Hawthorne es una magnífica secuela cuya trama se puede llegar a disfrutar incluso más que la del primer libro. Esta segunda parte se retoma justo después del abrupto desenlace de Una herencia el juego, que dejaba con la suficiente intriga como para querer seguir indagando en los misterios de la familia Hawthorne. Los secretos y los acertijos continúan teniendo un peso considerable dentro de la historia, y el ansia por obtener respuestas, sumada a unos capítulos bastante cortos y adictivos, hace que la novela se lea prácticamente sola.
A pesar de que la mansión Hawthorne sigue siendo el escenario principal en el que recae casi toda la acción, en esta ocasión también se presentan nuevas localizaciones que aportan un ambiente distinto a la trama. Además, la estructura de este libro sigue un patrón más lineal y no resulta tan confusa como la del libro anterior, lo que también favorece al disfrute de la historia. Tampoco hay que obviar la pluma de Jennifer Lynn Barnes que no solo es amena y cercana, sino que también aporta una fluidez a la trama que ayuda a aumentar el ritmo de lectura, ya de por sí vertiginoso.
Los personajes no sufren grandes cambios con respecto al primer libro. Avery sigue siendo la protagonista indiscutible y la única narradora de esta historia, pero hay otros personajes que, aunque permanecen como secundarios, ganan algo más de relevancia y aportan bastante juego a la trama. Evidentemente, los cuatro hermanos Hawthorne continúan teniendo un papel fundamental y resulta muy entretenido ver cómo va evolucionando su relación con Avery y, por ende, sus prejuicios hacia ella.
No cabe duda de que esta secuela tiene todo lo necesario para ser sumamente adictiva, sin embargo su trama romántica es una cosa que sigo sin poder encajar del todo. Jennifer Lynn Barnes vuelve a apostar por un romance que, si bien es cierto que le da su toque dramático a la novela, podría suprimirse y no supondría ningún problema para el desarrollo de los acontecimientos.
Hola :)
ResponderEliminarEl primer libro me gustó tanto, que yo creo que las expectativas tan altas al final, hicieron que el segundo me decepcionara. Coincido contigo respecto al romance en la historia, a veces es totalmente inexistente para la importancia de la historia.
Besos
¡Hola! Tengo el primero pendiente de lectura y siento mucha curiosidad por él porque además he leído reseñas muy dispares así que a ver qué me parece. Un besote :)
ResponderEliminarMe ha suscitado muchísima curiosidad, así que me apunto este título para también buscar la novela anterior, ¡gracias por esta reseña, feliz semana!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarNunca me han llamado la atención estos libros, pero me alegro de que hayas disfrutado de ellos. ¡Muchas gracias por tu reseña!
Nos vemos entre páginas
La vida de mi silencio
Gracias por la reseña. Tomó nota. te mando un beso.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarFíjate que había visto el primero, de hecho, lo tengo en la mira. Así que estoy pasando de puntillas, aún así por ahí he visto alguna cosa y se que necesito leerlos
Un bes💕