Ella es el enemigo que él tiene que vencer.
Tras sobrevivir a las Pruebas de la Purga, Paedyn Gray, nacida sin poderes, mató al rey e inició una resistencia en todo el país. Ahora está huyendo de la persona hacia la que querría correr.
Kai Azer es actualmente el defensor de Ilya y debe permanecer leal a su hermano Kitt, el nuevo rey. Ha prometido encontrar a Paedyn y llevarla ante la justicia.
A través de peligros mortales, Kai persigue a la única persona que desearía proteger. Pero en una ciudad sin élites, el equilibrio entre el cazador y la presa cambia, y la batalla entre el deber y el deseo es mortal.
Opinión personal(sin spoilers)
Aclaración: en esta reseña NO hay spoilers de ningún libro.
Reckless llegaba a las librerías pisando fuerte después de que su predecesor, Powerless, consiguiera cautivar a millones de lectores de todo el mundo.
No obstante, antes de la publicación de esta segunda parte, la autora obsequió a los fans de la saga con Powerful, una novela corta sobre Adena, un personaje secundario en Powerless, que saca toda su fuerza en este libro. Esta breve historia también tiene cabida para un romance tan cautivador como emotivo; tanto Adena como Mak encuentran consuelo el uno en el otro y se convierten en dos protagonistas con los que es sencillo encariñarse. No es una lectura obligatoria, pero sí pensada para disfrutarla en tándem con el primer libro.
Reckless, ahora sí, es una secuela que poco tiene que envidarle a su primera parte. En esta ocasión, Lauren Roberts apuesta por una historia más enfocada en sus protagonistas que en la trama, algo que le ha costado algunas críticas, ya que la trama no parece avanzar mucho. Tampoco resulta ser de gran ayuda para mejorar esa percepción negativa que, a pesar de contar con una carga importante de acción, la primera mitad de la novela se sienta algo repetitiva. Sin embargo, gracias a esa tensión que se va a acumulando en cada página y a esa narración tan amena, los capítulos pasan prácticamente solos, por lo que no es una lectura tediosa.
Los personajes son, por ende, los que llevan la voz cantante de la historia. La autora se centra en desarrollar esa dicotomía que sufren tanto Paedyn como Kai entre luchar por sus sentimientos o hacer lo que se espera de ellos. Uno de los factores que caracterizan esta historia es el doble punto de vista que, como suele ser habitual, permite caracterizar más a fondo a ambos protagonistas; pero, esta vez, Roberts intercala también algunos capítulos desde la perspectiva de Kitt que ayudan a entender la situación a la que se enfrenta dicho personaje.
El romance tampoco pasa desapercibido. La relación entre Kai y Paedyn se mece entre el rencor y el deseo, haciendo verdadero honor al tópico «de enemigos a amantes». La tensión romántica es palpable prácticamente en cada página y resulta ser un gancho muy efectivo, pues no solo logra cautivar por completo a lo lectores, sino que también los deja queriendo más interacciones entre los protagonistas.