Todo asesino en serie necesita un amigo.
Todo juego necesita un ganador.
Cuando un encuentro fortuito da lugar a una amistad improbable, los asesinos rivales Sloane y Rowan encuentran algo difícil de alcanzar: la afinidad de dos almas negras que disfrutan matando a otros asesinos en serie.
Desde un pequeño pueblo de West Virginia hasta la lujosa California, y desde el centro de Boston hasta la Texas rural, los dos cazadores se enfrentan en una competición anual: la caza de otros asesinos en serie, un juego que los enfrenta a los monstruos más peligrosos del país.
Pero a medida que su amistad se va transformando en algo más, los fantasmas que dejan a su paso les siguen de cerca, dispuestos a reclamar mucho más que su recién descubierto amor.
¿Podrán Rowan y Sloane salir de la tumba que se han cavado? ¿O habrán encontrado, al fin, a su digno rival y alma gemela?
Opinión personal(sin spoilers)
El concepto de este libro es de esos que llaman la atención desde el primer momento, no solo por ser una comedia romántica oscura, sino también por esas advertencias de contenido que, sin lugar a dudas, hay que tener muy en cuenta antes de meterse de lleno en la historia.
Butcher & Blackbird trata sobre Sloane y Rowan, dos personas aparentemente normales de cara al público, que llevan una vida secreta como asesinos en serie de otros asesinos. Un encuentro fortuito entre estos dos «justicieros» da como resultado una competición anual para ver quién acaba antes con la víctima que se les asigna; sin embargo, a medida que comienzan a pasar tiempo juntos, entre ellos surge una innegable complicidad y un deseo que pone patas arriba la vida del otro.
Brynne Weaver hace un buen trabajo de redacción, pues desde los primeros capítulos se siente esa ambientación oscura y gore. La autora no escatima en detalles a la hora de describir las muertes y las escenas desagradables, por lo que, repito, es muy importante leer las advertencias de contenido. Algo que falla en el transcurso de la historia es que, en algunos momentos, el ritmo de lectura se ralentiza, sobre todo en la parte central de la novela. No obstante, eso es un simple problema menor, porque lo que de verdad consigue que la trama resulte sumamente entretenida y adictiva son esos toques de humor, entremezclados con lo grotesco de los asesinatos, que aportan un toque de aire fresco a la historia.
Weaver también logra crear unos personajes atractivos, a pesar de su evidente moralidad gris. Si bien es cierto que el trasfondo de ambos protagonistas se explica de manera breve, su caracterización está lo suficientemente desarrollada como para entender sus motivaciones. Tanto Sloane como Rowan son mucho más que dos asesinos en serie que se dedican a matar a otros asesinos, y sus personalidades logran cautivar al lector hasta el punto de llegar a encariñarse con ellos. Además, el libro está narrado bajo la perspectiva de los dos protagonistas, lo que siempre es un plus.
Otro punto fuerte de la novela, y que también aporta ese toque de adicción a la trama, es el romance. En un principio puede parecer una especie de instalove, pero la relación se va conociendo a fuego lento. Además, la autora juega muy bien con las cartas que le ofrece esa competición anual en la que se embarcan los protagonistas, pues las utiliza para añadir un extra de tensión al romance, que acaba desembocando en un erotismo lleno de pasión y bastante explícito. La química entre Sloane y Rowan traspasa las páginas, y los traumas que los persiguen hacen que la conexión que sienten en uno por el otro se sienta creíble.
Con todo, Butcher & Blackbird de Brynne Weaver es una novela que se balancea entre lo tétrico y lo romántico de un modo sublime. Las escenas macabras, lejos de crear rechazo, animan a seguir con la lectura gracias a ese sentido del humor que envuelve gran parte de la narración. Además, la dinámica entre los protagonistas es como un soplo de aire fresco.