¡Hola!
Este mes no ha sido muy productivo en cuanto a lecturas porque me encuentro en una especie de bloqueo lector, ningún libro consigue atraparme del todo. Aun así, en octubre leí dos libros que resultaron ser perfectos para la spooky season:
¡Hola!
Este mes no ha sido muy productivo en cuanto a lecturas porque me encuentro en una especie de bloqueo lector, ningún libro consigue atraparme del todo. Aun así, en octubre leí dos libros que resultaron ser perfectos para la spooky season:
Opinión personal(sin spoilers)
El concepto de este libro es de esos que llaman la atención desde el primer momento, no solo por ser una comedia romántica oscura, sino también por esas advertencias de contenido que, sin lugar a dudas, hay que tener muy en cuenta antes de meterse de lleno en la historia.
Butcher & Blackbird trata sobre Sloane y Rowan, dos personas aparentemente normales de cara al público, que llevan una vida secreta como asesinos en serie de otros asesinos. Un encuentro fortuito entre estos dos «justicieros» da como resultado una competición anual para ver quién acaba antes con la víctima que se les asigna; sin embargo, a medida que comienzan a pasar tiempo juntos, entre ellos surge una innegable complicidad y un deseo que pone patas arriba la vida del otro.
Brynne Weaver hace un buen trabajo de redacción, pues desde los primeros capítulos se siente esa ambientación oscura y gore. La autora no escatima en detalles a la hora de describir las muertes y las escenas desagradables, por lo que, repito, es muy importante leer las advertencias de contenido. Algo que falla en el transcurso de la historia es que, en algunos momentos, el ritmo de lectura se ralentiza, sobre todo en la parte central de la novela. No obstante, eso es un simple problema menor, porque lo que de verdad consigue que la trama resulte sumamente entretenida y adictiva son esos toques de humor, entremezclados con lo grotesco de los asesinatos, que aportan un toque de aire fresco a la historia.
Weaver también logra crear unos personajes atractivos, a pesar de su evidente moralidad gris. Si bien es cierto que el trasfondo de ambos protagonistas se explica de manera breve, su caracterización está lo suficientemente desarrollada como para entender sus motivaciones. Tanto Sloane como Rowan son mucho más que dos asesinos en serie que se dedican a matar a otros asesinos, y sus personalidades logran cautivar al lector hasta el punto de llegar a encariñarse con ellos. Además, el libro está narrado bajo la perspectiva de los dos protagonistas, lo que siempre es un plus.
Otro punto fuerte de la novela, y que también aporta ese toque de adicción a la trama, es el romance. En un principio puede parecer una especie de instalove, pero la relación se va conociendo a fuego lento. Además, la autora juega muy bien con las cartas que le ofrece esa competición anual en la que se embarcan los protagonistas, pues las utiliza para añadir un extra de tensión al romance, que acaba desembocando en un erotismo lleno de pasión y bastante explícito. La química entre Sloane y Rowan traspasa las páginas, y los traumas que los persiguen hacen que la conexión que sienten en uno por el otro se sienta creíble.
Con todo, Butcher & Blackbird de Brynne Weaver es una novela que se balancea entre lo tétrico y lo romántico de un modo sublime. Las escenas macabras, lejos de crear rechazo, animan a seguir con la lectura gracias a ese sentido del humor que envuelve gran parte de la narración. Además, la dinámica entre los protagonistas es como un soplo de aire fresco.
Opinión personal(sin spoilers)
Ali Hazelwood es una escritora ya consolidada dentro de la novela contemporánea gracias a sus comedias románticas ambientadas en el mundillo STEM, aunque no hace mucho hizo su debut en lo que hoy en día se conoce como «romantasy» con una historia de amor paranormal muy adictiva.
Novia sigue los paso de Misery Lark, una vampira que ha sido utilizada como moneda de cambio toda su vida entre los humanos y los de su especie, pero lo que menos se esperaba era un matrimonio forzado con el alfa de los licántropos, sus enemigos desde tiempos inmemorables, por una simple alianza política. Pese a que esta situación es un fastidio para ella, Misery también tiene sus motivos personales para aceptar esta boda y no piensa desaprovechar la oportunidad de dar respuesta a todas las preguntas que le han estado rondando por la cabeza últimamente.
No sé qué es lo que tiene Hazelwood que escriba el género que escriba funciona. Este libro tiene un rimo de lectura bastante ágil, y la magnifica forma en la que está escrito hace que sea casi imposible despegarse de sus páginas. La trama está ambientada en una sociedad contemporánea en la que humanos, vampiros y licántropos conviven pacíficamente, aunque, evidentemente, de vez en cuando tienen sus rifirrafes. Algo sorprendente, para bien, es que la historia no se centra únicamente en el romance, sino que hay una especie de misterio que, a mi modo de ver, está bien llevado; de hecho, es otro de los aspectos que invita a seguir leyendo.
La caracterización de los personajes es un soplo de aire fresco dentro de la novela. Misery es una protagonista que cautiva desde el principio debido a esa personalidad cercana y a su sarcasmo, que es el responsable de la mayoría de carcajadas que este libro puede llegar a provocar al lector; además, tiene ese toque STEM, pues es una especie de genio de la informática. Lowe, por otro lado, tampoco pasa desapercibido, aunque no se aleja tanto al resto de personajes masculinos de Hazelwood. Los secundarios tienen un papel importante en esta historia y es prácticamente imposible no encariñarse con ellos.
El romance slow burn añade un toque extra de tensión a la historia, y la química entre los protagonistas es innegable. Evidentemente, este libro contiene escenas subidas de tono capaces de aumentar la temperatura a cualquier lector, y la forma en la que la autora juega con la naturaleza de sus personajes a la hora de escribir esas escenas aporta un extra de interés, aunque se pueden hacer algo extrañas si no se está familiarizado con el «omegaverse».